Aquellos seres invisibles se
habían revelado capaces de todo, y aun así, era imposible concebir cómo lo
hacían. Al principio irrumpieron en mi mente como un simple pensamiento, pero a
medida que iban tomando forma en mi cabeza su imagen se hacía más nítida, más
potente, más real. Tanto, que mis ojos pasaron a ser los suyos. Entonces los
vi. Y fue como mirarme al espejo.
viernes, 29 de noviembre de 2013
miércoles, 27 de noviembre de 2013
Fobias
Habían atravesado la capa de nubes y un sol radiante bañaba
todo el interior del avión. Marcelo desplegó la cortina de la ventanilla con la
intención de opacar totalmente la luz. “Fotofobia” le dijo excusándose a la
señora que se sentaba a su lado. “Claustrofobia” replicó ella, al tiempo que
inclinaba su voluminoso cuerpo sobre él para abrir la cortina y poder ver la
amplitud del cielo. Así continuaron largo rato batallando —cierro, abro; cierro; abro—; y no se quedaron ambos a gusto hasta
que se hizo de noche, y el avión se estrelló en campo abierto.
(foto propia)
lunes, 25 de noviembre de 2013
Homenaje a Esta noche te cuento...
El
blog del Certamen Esta noche te cuento... cumple
¡UN
MILLÓN DE VISITAS!
¡Gracias, JAMS!
Desde que conocí a Juan Antonio Morán por estos mares
virtuales, en el verano del 2010 (Juanxxi en aquella época), no he dejado de participar
en todas sus iniciativas y propuestas:
Primero vendría el blog EURO-PA-LABRA en mayo del 2011, donde cada mes nos proponía, desde ese Punto de Información Europeo, un tema
para escribir.
Luego el I Certamen de Relato Corto Jardines Secretos, en
verano del 2011, que fue un éxito de participación, (donde Juan era conocido
cariñosamente como “el Jardinero”) y que sin duda fue el germen de lo que
vendría después, ese espacio maravilloso de encuentro entre amantes de la
escritura breve:
El I Certamen de Relato Corto Esta noche te cuento… a
principios del 2012.
Y la segunda y tercera edición de ENTC, tal como la conocéis
actualmente.
sábado, 23 de noviembre de 2013
Confesiones
Me acuclillé hasta quedar a
la altura de la pecera y pegué mi oído al cristal transparente. La carpa roja se
acercó boqueando y me susurró: “quiero volar”. Entonces inflé un globo, metí el
pececillo dentro con un poco de agua, y me lo llevé hasta el mar. Ya en la
playa, al amparo de ese cielo inmenso que todo alguna vez se lo lleva, lo
solté. Por suerte el viento de levante facilitó las cosas y el globo se elevó
rápidamente hacia el interior, para luego perderse muy lejos entre las
montañas.
Ahora solo espero que cuando
el globo explotase (siempre al final explotan), lo hiciese al pasar justo
encima de un regato de agua.
Este texto participa en los Viernes creativos, de Escribe fino,
el blog de Fernando Vicente. Inspirado en esta foto de Gina Vasquez.
el blog de Fernando Vicente. Inspirado en esta foto de Gina Vasquez.
In Memoriam
Hoy intento recuperar
recuerdos, aquellos que guardé alguna vez en el cajón del olvido. Los veo
difusos y carcomidos por el tiempo; tan envueltos en gris y sepia que mi imaginación decide retocarlos de
color, aromas y sonidos, para no admitir que la niña de las fotos era muy
pequeña para recordar. Echo de menos aquello que nunca tuve y que siempre
fantaseé cómo sería. Añoro la vida que dejó de existir aquella mañana, como por
arte de magia, engullida por la tierra.
En recuerdo de mi padre, mi madre, y de todos los que sufrieron de alguna manera aquel gran terremoto que asoló la ciudad de Caucete (San Juan) el 23 de noviembre de 1977.
viernes, 22 de noviembre de 2013
Galería de recuerdos
Ella parecía despierta, pero
no lo estaba. Sus ojos abiertos se perdían en el abismo inconmensurable de los
sueños, ajenos a mi mirada escrutadora. Había momentos en que podía sentir el
roce de sus cabellos castaños, que parecían ondular sobre la almohada. Las
sábanas blancas, que apenas arropaban su cuerpo, dejaban entrever la suave
curva de su vientre, tan abultado entonces, cuando nuestra pequeña Lucy estaba
adentro… Ensimismado continué contemplándola hasta que oí a mi lado a una joven
repetir con insistencia: “Esta tampoco es mamá. Ven, vamos a ver otro cuadro”.
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Helor
Papá ¿tú no tienes frío?,
porque yo sí. Vamos, échame la manta encima. Pero solo hasta los hombros; no
como la última vez, que me tapaste la cara con la almohada.
Esta es mi apuesta tétrica para el ReC de esta semana.
martes, 19 de noviembre de 2013
lunes, 18 de noviembre de 2013
Hipnosis
Abre los
ojos tras la cuenta regresiva. “¿Qué he hecho?” se pregunta con el puñal aún en
la mano. El psiquiatra, agonizante, le da las
gracias.
viernes, 15 de noviembre de 2013
Oráculo
Sentado en la orilla deja
que el mar se lleve la arena de sus manos, junto a las preguntas. Supone estar
ante un inmenso oráculo que alberga todas las respuestas. Teme decir adiós y
que ella calle. Teme que ella lo abandone y no sentir su ausencia. Teme no
comprender por qué.
Las olas de otoño le
recuerdan a ella, cuando se acercan tentadoras a tocarlo y luego huyen,
dejándolo frío. Él se aparta un poco y luego más, hasta que la distancia se
hace insalvable. Comprende. El mar le ha traído la respuesta.
domingo, 10 de noviembre de 2013
Bibliófago
Con este microrrelato participo en noviembre en el Certamen
El tema del mes es: "Inventa una palabra", en homenaje a Julio Cortázar.
Podéis leerlo publicado aquí.
Bibliófago
Desde que se tragó sin
masticar a Hans Blunssen (un joven profesor amante de la lectura, viudo y con
tres hijos a su cargo), el dragón azul no ha cesado de arrasar bibliotecas.
Devora libros a todas horas. Aunque los prefiere antiguos, con sus hojas
macilentas y olor a rancio, no le hace asco a las nuevas ediciones, menos
sabrosas quizás, pero más blancas y crujientes. Siempre que termina de
engullirse aquel sustancioso festín, el dragón azul vuela hasta la aldea y
eructa sobre los pobladores todas las palabras con gran fogosidad y elocuencia.
Nadie lo escucha verdaderamente —solo oyen gruñidos incomprensibles y rugidos
aterradores entre bocanadas de fuego— salvo Emily, Marcus y Claus, que
transcriben detalladamente en sus libretas las lecciones que les dicta su
padre.
viernes, 8 de noviembre de 2013
Dibujo mudo...
busca nota al pie.
Podéis dejarla como comentario.
(yo las iré publicando debajo del dibujo)
Equilibrios
Con trocitos de pan duro hacía la sopa. La carne era más esquiva. Las ratas no eran fáciles de pillar desprevenidas. Rosa Martínez
Equilibrista
—Deben estar muy enamorados para caminar por el alambre de esta manera. El cuerpo de ella pesará poco, pero es palmario que ladea hacia la izquierda.
—No se preocupe usted, director. Mi representado es un genio. Este mismo número se lo he visto representar con veinte chicas distintas en el tendedero de su casa y a final de mes. Cuántas matarían por estar subidas a su lomo. Nicolás Jarque
Con trocitos de pan duro hacía la sopa. La carne era más esquiva. Las ratas no eran fáciles de pillar desprevenidas. Rosa Martínez
Equilibrista
—Deben estar muy enamorados para caminar por el alambre de esta manera. El cuerpo de ella pesará poco, pero es palmario que ladea hacia la izquierda.
—No se preocupe usted, director. Mi representado es un genio. Este mismo número se lo he visto representar con veinte chicas distintas en el tendedero de su casa y a final de mes. Cuántas matarían por estar subidas a su lomo. Nicolás Jarque
Sin importar que pase, yo te sostengo... Verónica
El soñador
Sus ideas cada vez eran más grandes y su contacto con la realidad más
inestable. Puck
El funambulista con su mujer a hombros, yendo al otro
lado de la duda. Albada
Hacía equilibrios con mi voluntad. Apostado en mis
hombros desafiaba mi estabilidad. No logró hacerme caer, me acostumbré a su
peso que ahora es, apenas, una liviana hoja sobre mi espalda. Yolanda
Y de pronto notó que, de aquella otra cabeza que le había
crecido hacía dos días, estaba surgiendo otra. Todo empezó como con la primera,
con unos pocos hilos de color verde, retorcidos, de los que seguro nacería más
tarde el resto del tejido, las venas y la carne. No sabía muy bien cómo podría
sostener aquello, pero allí andaba, haciendo equilibrios para no caerse
muerto... El maquinista ciego
EPITAFIO DE UN FUNÁMBULO
Murió como vivió: en la cuerda floja. Mariángeles Abelli Bonardi
Murió como vivió: en la cuerda floja. Mariángeles Abelli Bonardi
-Te dije que te sostendría en cualquier circunstancia en
que me necesitaras, pero ¡Sacate esos perifollos del sombrero que me estoy
ladeando! Anónimo
martes, 5 de noviembre de 2013
Abandono
Texto finalista semanal en el Concurso de Microrrelatos L'art d'escriure patrocinado por el programa cultural Wonderland de Ràdio 4.
Lloro en los rincones
embarrando el polvo que se acumula por la desidia. Nunca abro las ventanas y
cuando el día se acaba tampoco enciendo la luz. La ropa se me encoge cada vez
que asalto la nevera y en el sofá de dos plazas —que antes usábamos juntos—
ahora solo quepo yo. Hay momentos en que me gustaría desaparecer bajo el agua
como un pez; o quizás mejor convertirme en sirena y cantar para ti, para que
vuelvas aunque sea bajo el influjo de un encantamiento. Hay momentos, como
este, en que me hundiría para siempre en la bañera.
lunes, 4 de noviembre de 2013
El cansancio
Con este hiperbreve he quedado finalista en el concurso
Cuenta 140, de El Cultural.es. El tema de la semana era: "El cansancio".
Tras recorrer durante
meses aquel laberinto sin hallar una salida, se dejó caer en el suelo, cerró
los ojos, y la vio.
sábado, 2 de noviembre de 2013
Leyenda urbana
Con este texto he participado en el Vendaval de Microrrelatos Terroríficos
convocado por la Escuela de Fantasía.
Quizás la luna sea un simple
sueño plateado y redondo; y quizás el viento apenas un soplo, el mísero aliento
que aún respiro. Desde que mi amada fue testigo y víctima de mi transformación,
revelando mi existencia antes de morir, habito confinado en este agujero
mugriento y sin luz, plagado de insectos y roedores de los que me alimento;
surcado por fétidas aguas que agreden mi olfato y mi dignidad. Mientras me
relamo las heridas infligidas por la debilidad de ese amor, ignoro mi instinto,
mi origen, mi sino. Unas veces las cloacas me devuelven el reflejo turbio de un
hombre; y otras veces el de un infame animal.
viernes, 1 de noviembre de 2013
Estaciones
Ni una flor sobrevivió a
aquella nevada a destiempo. Ni una brizna de hierba logró permanecer erguida esa
primavera inusualmente polar. Tampoco el camino consiguió hacerse paso entre la
nieve y llegar al autobús. “No desesperes” me dije. “Algún día vendrá”. Y continué
esperando en la estación equivocada.
Este texto participa en los Viernes creativos, de Escribe fino,
el blog de Fernando Vicente. Inspirado en esta foto de Maroesjka Lavigne.
el blog de Fernando Vicente. Inspirado en esta foto de Maroesjka Lavigne.
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