domingo, 29 de junio de 2014

Hilachas

Entre finos hilos de piel mortecina, desmadejada por el tiempo, atrapé una araña. Y allí se quedó adherida, junto a los demás insectos que se atrevieron a entrar en mi ataúd, aguardando a servirme de alimento.


Inspirado en este vídeo de Claudia Wycisk.

Este texto participa en los Viernes creativos
de Escribe finoel blog de Fernando Vicente. 

miércoles, 25 de junio de 2014

La puerta de la nevera

He tenido la suerte de que Cuentos para el andén publicara mi aportación a su concurso


El tema era: Gotas. Con un máximo de 20 palabras.


Así podéis ver la nota publicada, junto a otras de varios autores, 
en la página 17.

Pincha aquí para leer la revista completa. 


sábado, 21 de junio de 2014

El baño

Ha emergido del mar una cabeza de espuma. Va y viene  golpeando su cabellera enjabonada con la orilla. Los ojos le lagrimean porque los tiene rebosantes de burbujas. Pobre, seguro que le pican. Yo se los rasco clareando con mis manos el agua, saltando de barriga sobre ellos o hundiéndome sin retorno en las profundidades de sus pupilas.


Inspirado en esta imagen de Antonio Mora.

Este texto participa en los Viernes creativos
de Escribe finoel blog de Fernando Vicente. 


lunes, 16 de junio de 2014

Villano

Lleva largo tiempo en la claustrofóbica intimidad de su celda de aislamiento maquinando un preciso plan de escape. Acabado el período de castigo, por fin los guardias lo trasladan a su antigua celda, donde le espera un nuevo compañero. Observa su juventud y delicadeza. Posterga su huida una vez más.



Este microrrelato ha sido publicado en el blog Cincuenta palabras.

domingo, 8 de junio de 2014

En noches de insomnio

Desbrozar las estrellas como en campo viejo. Despeinar el viento recorriendo la playa con el arado a cuestas. Sembrar una duda tras otra en el negro inconmensurable de la noche, aguardando sus frutos. Y al llegar la aurora, desgajar el sol naranja y comérselo despacio, sentadito en una piedra. 





miércoles, 4 de junio de 2014

Super Glue

Me amputaron un brazo y luego el otro. Laceraron mis piernas. Trocearon en la bañera lo que quedaba de mi cuerpo y luego, para asegurarse, tajaron de un hachazo mi cabeza. Me hice el muerto. Solo cuando se fueron comencé a recomponerme. Nunca habían intentado matarme con semejante saña. Tampoco nadie había frustrado los planes de la mafia… tantas veces.