domingo, 29 de junio de 2014

Hilachas

Entre finos hilos de piel mortecina, desmadejada por el tiempo, atrapé una araña. Y allí se quedó adherida, junto a los demás insectos que se atrevieron a entrar en mi ataúd, aguardando a servirme de alimento.


Inspirado en este vídeo de Claudia Wycisk.

Este texto participa en los Viernes creativos
de Escribe finoel blog de Fernando Vicente. 

8 comentarios:

  1. Dios, qué tétrico! Y qué claustrofobia! Qué claustrofobia más tétrica!!
    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto, este micro apela a uno de los miedos primordiales.
      Otro abrazo para ti, Miguelángel.

      Eliminar
  2. Sara, un Viernes Creativo muy inquietante, que refleja bien ese vídeo lanzado para inspirarse.

    Aquí no se sabe quién sirve de alimento a quien.

    ¡Buen trabajo!

    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que el vídeo es tremendamente inquietante, como dices. Y ya ves lo que me ha inspirado :-)
      Un abrazo, Nicolás.

      Eliminar
  3. Sí que era inquietante el vídeo, y dio para diversas historias. Esta une sugerencia y terror. Y admite desarrollo ;-).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se puede continuar la historia, sí. Aunque nada agradable saldría de ella jaja.
      Un abrazo, Elisa.

      Eliminar
  4. Cualquier alimento es una delicia en la carencia y la desesperación.
    Gracias, Miguel Ángel, una vez más, por comentar.

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tus comentarios.